El jueves recién pasado, la Comisión legislativa de Finanzas estableció los acuerdos respectivos para dar el visto bueno a una serie de impuestos. Entre los que se incluye el impuesto sobre la primera matrícula de los vehículos. Esto con el propósito de recaudar más impuestos el próximo año.
Es increíble como las autoridades imponen impuestos que sólo resolverán problemas a corto plazo, pues debido a que se el presupuesto para el próximo año se pretende disminuir, los sectores afectados desean que el capital con el que han contado año con año, no disminuya.
"Puede ser" que la recaudación de este nuevo impuesto beneficie a la sociedad, sin embargo al existir este se dañará a mucha gente entre estos los vendedores de automóviles. Pues las personas al sentir el peso de pagar más impuestos al adquirir un nuevo vehículo, no comprarán uno nuevo y preferirán quedarse con el modelo que poseen. Por lo que la demanda de vehículos disminuiría.
No sólo los vendedores y los conductores se verán afectados, sino también, el resto de la población porque al no cambiar de vehículo, estos cada día serán menos eficientes lo que generará que la contaminación aumente.
Este es un caso más, que demuestra que no sirve de nada resolver problemas a corto plazo. Ya que a la larga el problema se empeorá y una mayoría es afectada.
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